La Biblia y el Dinero

¿Qué dice la Biblia sobre el dinero?

El dinero es uno de los temas más mencionados en la Biblia.

Una buena parte de las parábolas de Jesús toca el área de las finanzas. ¿Por qué?

Una de las razones podría ser el hecho de que la forma en la que manejamos las finanzas es un buen indicador de nuestro verdadero carácter y de cuánto hemos permitido que Dios nos transforme en lo profundo de nuestro ser.

Veamos algunas de las cosas que la Biblia dice sobre el dinero:

  • Viene de Dios – Deuteronomio 8:17-18a

No debemos jactarnos de lo que tenemos como si fuera un premio a nuestra propia fuerza o inteligencia. Más bien, debemos reconocer con humildad que es por la gracia de Dios que tenemos todo lo que tenemos, sea mucho o sea poco. Él da y él quita de acuerdo con su voluntad y a él debemos dar la gloria (Romanos 11:36).

  • No debemos amarlo – 1 Timoteo 6:10

Si lo que más deseamos es vivir mejor, obtener más y mejores cosas, vamos por mal camino. ¿Qué nos motiva a levantarnos e ir a trabajar? ¿Es el ansia de acaparar riquezas y de obtener más lujos? Todo parece válido cuando esa es nuestra motivación ya que, una vez entramos en ese juego, no nos sentimos satisfechos jamás. Siempre habrá algo más que se pueda comprar o nos faltará «solo un poco más».

El trono de nuestro corazón debe ocuparlo Dios única y exclusivamente. Si permitimos que otra cosa, como por ejemplo el dinero, lo ocupe, estamos pecando al escoger servir a un ídolo.

  • Se ha de administrar bien – Lucas 16:10

Si somos fieles, honrados e íntegros en las cosas pequeñas o terrenales estaremos capacitados para recibir encargos más grandes y profundos en el ámbito espiritual. Ser fieles en lo físico y material nos capacita para poder ser fieles en el área espiritual.

  • Rechazar la avaricia – Lucas 12:15

Nos dejamos llevar por lo exterior olvidando que lo que permanecerá por la eternidad es lo espiritual. Peor a menudo pensamos que seríamos más felices o valiosos si tuviéramos más cosas o lujos. Nos esforzamos en obtener más en lugar de buscar fortalecer nuestra relación con Dios.

Dios nos ve de una manera muy diferente. Para él la riqueza que cuenta de verdad y la que nos beneficia es la espiritual. Una de las cosas que él valora más es el corazón humilde que le busca y que quiere vivir de acuerdo con sus mandamientos.

  • Evitar las deudas – Romanos 13: 7 y 8

Aunque no lo prohíbe, sí dice que debemos evitarlo por nuestro propio bien. ¿Por qué? Porque la deuda nos esclaviza. Una parte de nosotros es esclava de quien nos prestó el dinero hasta que logremos saldar la deuda.

Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores.

Fortalezcamos nuestra economía de tal manera que podamos pagar al contado las necesidades diarias sin tener que recurrir a préstamos y deudas.